El calor apretó en el festejo patronal sin caballos que se inició con un cuarto de hora de retraso. Se lidiaron cinco novillos de Juan Francisco García Martín de Salamanca que ofrecieron buen juego, exceptuando el cuarto, y uno corrido en quinto lugar, de Fumadó. Raúl Cuadrado, palmas y silencio. Luis Rubias, dos orejas y rabo y palmas. Sánchez Mora, dos orejas y rabo y dos orejas.
Destacaron en banderillas Pedro Alcalá y Federico Gómez. El palco, presidido por el concejal Antonio Hernández, anduvo algo benévolo y cambió antirreglamentariamente en los tercios de banderillas. Sánchez Mora, tercero de la terna y máximo triunfador del festejo, vino arropado por el matador de toros Santiago López. Además, se le notaron tablas y mucho repertorio manejando las telas a este jovencísimo novillero. Bien sus lances en ambos con el capote, y con la muleta le sacó buen partido a su primero que cabeceaba, cobrando una gran estocada, rematando con certero descabello.
Raúl Cuadrado hubiera podido cortar los apéndices a su primero, al que entendió, logrando largas series con la derecha y otras al natural, en las que hubo temple. El público aplaudió sus molinetes, trincherazos y manoletinas de final de faena. Nada pudo hacer a su segundo que se rajó y tuvo que ser apuntillado. Luis Rubias anduvo embarullado con el capote en su primero. Sánchez Mora hizo a este novillo un vibrante quite por chicuelinas. Su labor con la muleta fue meritoria toreando en redondo en varias tandas que remató bien de pecho.