El baile de L'Oferta fue un año más el encargado de despedir las fiestas de Sant Bartomeu de Montuïri. Como es habitual en estas fiestas, los Cossiers se vistieron con los tradicionales trajes que se caracterizan por la vivacidad de sus colores.
La mañana se distinguió por el carácter religioso de la festividad del patrón, durante la que las autoridades políticas y eclesiásticas fueron las protagonistas.
El itinerario finalizó en la parroquia del municipio, donde el
baile de L'Oferta llenó de esplendor el oficio religioso.
Con el baile de Els Mocadors, los Cossiers siguieron un ritual para
acompañar a las autoridades eclesiásticas desde la rectoría hasta
la iglesia. El mismo protocolo se repitió con los integrantes de la
Casa Consistorial.
Durante su recorrido por las calles del municipio, los Cossiers se paraban para bailar ante las casas de diferentes personalidades públicas del pueblo como la del vicepresidente del Govern, Pere Sampol; la del diputado y ex-alcalde de Montuïri, Joan Antoni Ramonell, y la del presidente del PP, Joan Verger.
Cabe destacar que la asistencia de público del acto de ayer fue mucho menor que la del día anterior, víspera de Sant Bartomeu, la cual contó con la presencia del president del Govern, Francesc Antich, quien no quiso perderse el espectáculo.