La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el director general de Litoral, Onofre Rullan, fueron recibidos en s'Estanyol como dos héroes. De hecho, recibieron una primera ovación cuando bajaron del coche oficial que se repitió cuando la titular de Medi Ambient y un funcionario de su departamento consiguieron, al segundo intento, abrir el candado que impedía el libre acceso al varadero público.
El Mollet había sido clausurado a finales del pasado año por el anterior director general de Costes i Ports, Alejandro Lacour, alegando motivos de seguridad. Además, el anterior Ejecutivo autonómico, que siempre se había pronunciado a favor de la ampliación del puerto deportivo de s'Estanyol, pretendía así desalojar un espacio que en el futuro posiblemente quedaría integrado dentro del futuro recinto portuario privado.
Margalida Rosselló ratificó ayer «la titularidad pública» del Mollet, aunque se apresuró a agregar que la apertura del varadero «es provisional» a la espera de lo que fallen los magistrados. El Tribunal Superior de Justicia de Balears debe decidir la legalidad de la ampliación del puerto deportivo. En caso favorable a ésta, el varadero público desaparecería. Sobre los expedientes sancionadores abiertos a los usuarios del Mollet que en su día no retiraron sus embarcaciones, Rosselló dijo que muy probablemente serán archivados.
En una próxima asamblea del Club Náutico de s'Estanyol podría decidirse un cambio del objeto social de la entidad para reconvertirse en una entidad o sociedad sin carácter deportivo. Ante esta posibilidad, tanto la Direcció General d'Esports como la Direcció General de Litoral han comenzado a estudiar los efectos legales de este traspaso de objetivos.