El voto de calidad del alcalde, Joan Pascual (Ucap), fue decisivo a la hora de apoyar la futura urbanización de Cala Gat, promovida mayoritariamente por el padre de la delegada de Urbanismo, Joana Aina Flaquer (Ucap) y del asesor de Economía del Consell de Mallorca, Miquel Àngel Flaquer (UM). Los grupos municipales del PSM y del PP, pese a que éste está a favor del proyecto, han dejado entrever que el actual batle defiende los intereses de la familia de la delegada de Urbanismo y no han visto con buenos ojos que ahora se tramite la urbanización.
El plan parcial de Cala Gat contempla la construcción de 27 viviendas unifamiliares sobre una extensión de 189.000 m2, cerca de la zona protegida por la Ley de Espacios Naturales del faro de Capdepera y de la Torre Cega de la familia March. El desarrollo de este proyecto implica un crecimiento población superior a los 100 habitantes.
Joana Aina Flaquer se ausentó de la votación, como obliga la legislación, al tratarse de intereses familiares. «Esta circunstancia no tiene nada que ver con que yo forme parte del gobierno. El proyecto de urbanización de Cala Gat entró en el Ajuntament en el año 1991 y durante mucho tiempo quedó aparcado. En distintas ocasiones, mi padre como propietario, ha presentado recursos porque el proyecto estaba paralizado y fue, hace año y medio, cuando el Ajuntament aprobó el plan parcial y lo transmitió al Consell para su aprobación definitiva». Flaquer dice que «se dio la casualidad que el Consell ha dado un mes para que el Consistorio presente alegaciones. El plazo acaba el 16 de agosto y es lo que hemos hecho».