La construcción del colector norte, que recoge las aguas residuales del Port de Pollença y las desvía hacia la planta depuradora, finalizará antes del invierno. Así lo confirmó el regidor de Vías y Obras, Pere Capó.
Una vez estén finalizadas las obras del colector norte se acabará con los vertidos de las aguas residuales al mar y también con el levantamiento de las tapaderas del alcantarillado y el consecuente vertido sobre el asfalto de las aguas residuales.
El colector norte empieza en la base militar de Hidros y va hasta la gasolinera. A lo largo de este recorrido, el Ajuntament ha instalado tres impulsores: el primero cerca de la urbanización de Can Xingala y el resto al lado del bosque de Bóquer.
Según explica Capó, esta semana entrante se conectará la
impulsora de Can Xingala y la que está ubicada delante de Can Franc
dejará de funcionar.
El Ajuntament de Pollença evitará hacer servir el emisario
submarino en caso de ruptura de la impulsora.