Un ejemplar de tortuga marina de grandes dimensiones fue hallado
herido ayer en la playa de Port Vell, en Son Servera.
Una llamada telefónica de un joven bañista al 062 (teléfono de
urgencias de la Guardia Civil) alertó de la presencia del quelonio
a pocos metros de la arena, aparentemente herido. Una patrulla del
Grupo de Puertos y Costas se desplazó hasta la playa y auxilió al
reptil, que estaba desorientado a consecuencia de la herida que le
había provocado un anzuelo engullido.
Los funcionarios, adoptando las medidas adecuadas, la introdujeron en un jeep y la trasladaron hasta Marineland, en donde los biólogos la intervinieron. La rápida intervención de los agentes evitó que la tortuga marina pereciera y un portavoz del instituto armado declaró que existen muchas posibilidades de que se recupere. En ese caso, será devuelta al mar. La operación de rescate de ayer, entre Costa de los Pinos y Cala Bona, fue seguida por bañistas y turistas.