Gabriel Marquès recibió ayer un homenaje por parte de sus
familiares y del Ajuntament por la celebración de sus 100
años.
Aunque no es hasta el próximo 12 de agosto cuando Gabriel Marquès
cumplirá el centenario, se decidió adelantar la fiesta para que el
mayor número de familiares pudiesen asistir al homenaje que le
rindió el Ajuntament, ya que algunos de sus nietos y biznietos
residen en la Península y no podían esperar hasta el 12 de agosto,
ya que sus vacaciones finalizaban antes de esta fecha.
L'amo en Biel des Molí, como es conocido en la ciudad, llegó a la iglesia de Santa Maria la Major, tras un breve recorrido por las calles de la ciudad, montado en un carruaje que lo había ido a recoger a su domicilio y al que acompañaban sus familiares y una agrupación folclórica.
Después de la ceremonia religiosa en la parroquia por el centenario, que coincidió con el bautizo de varios niños y niñas y que fue oficiada por Jaume Puigserver, el alcalde de Inca, Pere Rotger, pronunció un parlamento en la plaza de la iglesia en el que recordó la vida de Gabriel Marquès, un comerciante de ganado que fue alcalde accidental de la ciudad. Exactamente ocupó el cargo de alcalde desde el 7 de agosto de 1952 hasta el 6 de marzo de 1953, sustituyendo al alcalde Joan Jaume, que ya no volvió a ser el primer edil del Consistorio. Tras Marquès, ocupó el cargo de alcalde de la ciudad Gabriel Campins.
L'amo en Biel fue obsequiado con un ramo de flores y un gran mural de cerámica en el que aparecía un molino, en referencia a su apodo, y una dedicatoria del Ajuntament. El grupo folklórico El Forcat de Castelló de la Plana cerró el acto con sus músicas y danzas.