Un grupo de vecinos de Lloret, cuyas casas se encuentran en la carretera principal que cruza la localidad, han denunciado las molestias que causa el intenso tráfico de camiones pesados que soporta esta vía.
La media de camiones que circula normalmente a gran velocidad por esta carretera en dirección a Palma es de cuarenta diarios y el tonelaje supera las 16 toneladas permitidas. Estos factores han provocado serios daños en el alcantarillado de los vecinos. También han agrietado considerablemente las fachadas e interiores de las casas.
Los vecinos se sienten indefensos porque entienden que los responsables municipales no han manifestado el problema al responsable de carreteras del Govern balear. El teniente alcalde Antoni Coll explica «que los técnicos de la Conselleria han visitado la zona para mejorar la seguridad vial». «Desconozco a qué se deben las grietas, los afectados tienen que informar al Govern».