El colectivo de Cossiers y Xeremiers de Montuïri están enfadados con el Ajuntament y, de forma especial, con el edil de Fiestas, Antoni Nicolau, por la falta de apoyo que ha demostrado con una de las tradiciones más emblemáticas de la localidad.
Estos dos colectivos solicitaron que se revisara la subvención que perciben de forma anual para preparar sus actuaciones y especialmente la de del día de Sant Bartomeu. Según ha podido saber este periódico, el edil Nicolau se cerró en banda y les dijo que para lo que hacían ya era suficiente. Ante esta situación los Xeremiers están, incluso, estudiando plantarse y no tocar durante las danzas de los Cossiers por las fiestas patronales de Sant Bartomeu, en señal de protesta por la actitud del edil Antoni Nicolau.
Ayer noche estaba prevista una reunión entre el Ajuntament y los dos colectivos para intentar enderezar el rumbo de la situación entre las dos partes. Si el resultado es negativo, los Xeremiers tienen claro que no actuaran por Sant Bartomeu.
El enfado de Cossiers y de Xeremiers no es por la subvención
económica, sino por la actitud que se ha mostrado en este
tema.
Desde la oposición han criticado duramente la falta de diálogo del
Ajuntament con estos colectivos que representan una de las
tradiciones más arraigadas y sagradas de la localidad y del resto
de Mallorca. Tanto PSOE como PSM no entienden cómo desde el equipo
de gobierno del PP pueden valorar tan poco la labor que están
realizando los Cossiers y Xeremiers de Montuïri.
Bartomeu Servera y Gabriel Miralles, ediles por la coalición PSM-PSOE, consideran que «la falta de diálogo del edil de Fiestas es una desconsideración hacia estos dos colectivos».