Los consistorios de Santa Margalida y Escorca se constituyeron, finalmente, ayer. Junto con el de Palma, los ayuntamientos de estas dos localidades de la Part Forana no habían podido constituirse el pasado 3 de julio debido a la interposición de sendos contenciosos que habían presentado el PSOE de Santa Margalida y Josep Vicenç, del PSM de Escorca, contra los resultados del 13 de junio. Una vez resueltos estos contenciosos electorales, ambos desestimando los recursos, se pudieron constituir los consistorios.
En Escorca, Antoni Gómez fue proclamado alcalde del nuevo Consistorio con los votos de los seis concejales del PP y la abstención del único concejal de la coalición UM-PSM, Joan Josep Barceló Bauzà, cuya formación declinó presentar candidato a la Alcaldía. Barceló declaró que la coalición UM-PSM trabajará para «hacer lo mejor para el pueblo e intentaremos que las cosas vayan bien». Antoni Gómez tras ser nombrado alcalde, aunque no recibido la vara de Alcaldía, expresó su gratitud a los electores que depositaron su confianza en él y el resto de la lista del PP. Gómez, a parte de estar satisfecho por haber conseguido la Alcaldía por una abrumadora mayoría, manifestó su temor «por la posibilidad de fallar al pueblo y no estar a la altura».
En Santa Margalida, el grupo municipal del PP, formado por cuatro concejales, consiguió el apoyo de los tres concejales de Can Picafort Unit (CPU) para obtener la Alcaldía, que recayó en Antoni del Olmo.
Se vivieron momentos de tensión en el pleno al exigir Miquel Cifre, del PSOE, al secretario que siguiera el proceso legal para la investidura. Cifre fue abucheado.