El enfrentamiento entre los taxistas de Capdepera no cesa. Los que no pertenecen a la nueva Associació de Taxistes Autònoms son denominados por los asociaciados como «disidentes». En una carta abierta, los no asociados explican que «los hoteleros se han convertido en jueces y parte del conflicto», puesto que según los taxistas fue la propia asociación hotelera la que instó al sector del taxi que se constituyera como asociación privada con el fin de firmar un convenio en exclusiva con ellos. Los 16 taxistas no asociados continúan denunciando que los que integran la asociación se benefician de los trayectos más largos, mientras que ellos se tienen que conformar con los de distancias cortas.
En muchas ocasiones, siempre según denuncia el colectivo de taxistas no integrado en la asociación, se encuentran con que el teléfono de la centralita «está mal colgado e incluso cortado, con la intención de desprestigiar nuestro servicio».
Este colectivo, al cual se llama «disidentes», añaden que lo único que ellos reivindican es su derecho a trabajar «en un mercado de libre competencia» y creen que lo que se está haciendo, es todo lo contrario: «Se está monopolizando el servicio a favor de unos y en detrimento de otros».
El Ajuntament de Capdepera no se mantiene al margen de la polémica. De hecho, el alcalde Joan Pascual (UCAP) ha informado a este periódico que se está trabajando en la redacción de un proyecto de reglamento que pueda satisfacer a ambas partes en conflicto, y en la creación de una emisora municipal de radio-taxi bien regulada.