La Fundación para la Conservación del Buitre Negro se ha personado como parte, ejerciendo la acusación popular, en las diligencias judiciales abiertas en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Inca contra doce personas por la presunta utilización ilegal de venenos en un coto de caza del municipio de Alaró.
Según informa el coordinador en España de la Fundación, Juan José Sánchez, este proceso judicial ha sido el resultado de una brillante investigación llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), a partir de una denuncia presentada en el mes de mayo, tras el hallazgo en un vedado de varios animales domésticos muertos y más de 15 cebos envenenados.
Juan José Sánchez ha explicado que «este caso viene a engrosar el número de casos abiertos en distintos juzgados de Mallorca en relación con el uso ilegal de venenos, como consecuencia de la campaña contra esta práctica ilegal que vienen desarrollando coordinadamente distintas entidades públicas y privadas».
En este sentido, la Fundación está trabajando estrechamente con la Conselleria de Medi Ambient, el Seprona, y cuenta con el apoyo del Instituto para la Política Ambiental Europea, el Ministerio de Medio Ambiente, la Comunidad Europea, la Sociedad Española de Ornitología y la plataforma nacional Antídoto.
Sánchez considera que «el esfuerzo coordinado de tantas instituciones está más que justificado por el gravísimo peligro que supone el uso ilegal de venenos para la vida».