El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, tomó ayer las primeras medidas de su mandato para intentar erradicar los ruidos que invaden, durante los meses de verano, a todo el municipio.
Después de un informe de la Policía Local, en base a las mediaciones realizadas durante este fin de semana, el alcalde firmó ayer alrededor de 20 audiencias dirigidas a establecimientos de Alcúdia que tienen actividades musicales. Los requerimientos instan a los propietarios de estos establecimientos a legalizar la situación en un plazo máximo de cinco días.
Según Ferrer, «el Ajuntament decretará el cierre de la actividad musical a todos aquellos establecimientos que no cumplan con todas las normas establecidas».
A esta medida, para erradicar los ruidos de Alcúdia, se une el bando, que también firmó ayer el alcalde, y que se repartió por los establecimientos más céntricos del municipio. En este bando, Miquel Ferrer anuncia que la policía actuará de forma contundente, según establece la ordenanza reguladora de emisión y recepción de ruidos.
La actuación policial tiene como objetivo evitar los ruidos procedentes de vehículos con motor, en especial de las motocicletas, que tan a menudo llevan el tubo de escape libre.