El Govern balear ha enviado una circular a las empresas propietarias de golondrinas que transportan a gente al Parque Nacional de Cabrera, en la que advierte que expedientará y obligará a amarrar las embarcaciones si detecta que llevan mayor número de las personas permitidas.
La comisión mixta que gestiona el parque, integrada por representantes del Govern balear y del Gobierno central, aprobó la orden de reducción del número de visitantes al archipiélago de forma que durante todo el año sólo podrán visitar el parque 200 personas cada día, a excepción de agosto que se permite 300. Esta decisión, que entra en vigor día 15 de julio, obliga a las golondrinas a reducir un 50% los viajeros que han llevado hasta el momento.
Las más afectadas son las empresas de la Colònia de Sant Jordi y Portopetro que son las que mayor número de viajeros transportan al parque de Cabrera. Estas están obligadas ahora a solicitar una concesión, un aval de un millón de pesetas y un seguro de responsabilidad civil que cubra gastos de hasta 200 millones.
Los propietarios de las golondrinas están estudiando si recurren el acuerdo de la comisión mixta al considerar que les causa un grave perjuicio económico.