Francesc Barrachina Llaneras, número uno del Partido Popular (PP), fue elegido ayer alcalde de Son Servera gracias a los seis votos de los ediles de su partido. La falta de acuerdo entre PSM (4 ediles) y PSOE (3 ediles) ha propiciado que el popular Barrachina sea de nuevo quien ostente la Alcaldía.
La sesión de investidura, aunque contó con una expectación relativa, sí tuvo entre el público a los dirigentes del PSM, Pere Sampol y Catalina Bover, y a seguidores de los tres partidos que han obtenido representación municipal.
La sesión de investidura comenzó de forma tensa, puesto que hasta el último momento no estuvo claro quién ocuparía la Alcaldía de Son Servera. De hecho, ayer por la mañana todavía se mantuvieron los últimos contactos entre PSM y PSOE con el fin de intentar llegar a un acuerdo para firmar un pacto de progreso.
Francesc Barrachina recogió la vara de mando de manos del edil más joven de la Corporación, Damià Ripoll. Tras la investidura Barrachina se mostró abierto al diálogo afirmando: «En estas elecciones no ha habido ni vencedores ni vencidos, creo que tiene que quedar claro que todos somos ediles para lo bueno y para lo malo».
Tras la ceremonia de investidura, tanto Antoni Cànoves (PSM) como Eduard Servera (PSOE) explicaron las respectivas versiones por las que no ha sido posible realizar el pacto. Las cúpulas de ambos partidos han intentado llegar a un acuerdo que no ha sido posible.