Las negociaciones para suscribir un pacto de gobierno progresista en Andratx y relegar al PP a la oposición han entrado en punto muerto. La reunión celebrada anteanoche entre PSOE, UM y Agrupación Liberal de Andratx (ALA) concluyó sin fumata blanca.
El único concejal de ALA, Eugenio Hidalgo, ostentaría las delegaciones de Urbanismo, Medio Ambiente y Contratación si hay una alianza anti PP, pero además exige dos años de Alcaldía. Para hoy está prevista una nueva reunión, pero el concejal independiente empieza a cansarse de negociar y no avanzar. «Será la última vez que me reúna con el PSOE y UM; si no hay dos años de Alcaldía, no firmo», manifestó ayer Hidalgo a Ultima Hora .
Josep Bestard (UM) tiene el respaldo del PSOE para ser el alcalde, pero necesita imperiosamente el voto de Hidalgo, pues su abstención daría la Alcaldía, aunque en minoría, al PP. Bestard recordó ayer que los votos de UM y PSOE suman más que los populares y que «la Alcaldía no es negociable; UM quiere los cuatro años».
Ante esta situación, la alcaldesa en funciones, Margalida Moner (PP), se manifiesta algo más optimista. La pasada semana la Alcaldía no era negociable. Ayer, sí, y para hoy podría entrevistarse con Hidalgo. «La Alcaldía es negociable porque entiendo que compartirla no debe ser un obstáculo para que gobierne la lista más votada», indicó ayer a este periódico.