Miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han iniciado una investigación para determinar si el vertido de aguas residuales que se produce en Cala Llamp es motivo de un delito ecológico. Los vertidos podrían tener su origen en la lavandería de un conocido complejo turístico de esta cala próxima al Port d'Andratx.
La actuación de la Benemérita se ha producido como consecuencia de la denuncia formulada por un ciudadano, que puso en conocimiento de la policía los vertidos de aguas residuales a una zona verde. Asimismo, en la misma denuncia se hacía constar la presencia de un estercolero entre el complejo hotelero Minifolies y la carretera. Un funcionario del área de Control de Medio Ambiente del Ajuntament d'Andratx comentó a Ultima Hora que la depuradora de este establecimiento lleva más de un año cerrada y que todo apunta a que el origen de los vertidos está en la lavandería. De hecho, el agua desprende un fuerte olor de lejía.
La investigación de la Guardia Civil se dirige a saber si los líquidos arrojados al medio son contaminantes y se infringe la Ley de Aguas, al carecer de autorización para realizar los vertidos.