Con un modesto pero intenso acto la vila de Alaró celebró el pasado sábado la segunda edición de una recuperada y reivindicativa Festa de la Flama. El encendido de la simbólica antorcha en lo alto del castillo marcó el inicio de los actos festivos. En pequeños relevos la antorcha tardó más de una hora en ser transportada por diversos jóvenes del pueblo hasta llegar a la Plaza de la Vila donde esperaba un numeroso público.
La «Flama» fue recibida con un efusivo aplauso y con el canto del Himno de la Balenguera, interpretado por el Orfeó alaroner. Después el invitado de honor de la edición de este año, el conocido filólogo Antoni Amorós se encargó de encender el pebetero. Amorós participó en el equipo que elaboró el diccionari de Francesc de Borja Moll.
Acto seguido Amorós pronunció un sentido manifiesto en el cual defendió a ultranza la idea de la existencia de los Països Catalans, considerados como los herederos de una lengua, una bandera, una cultura y una historia común. Amorós se refirió a la lengua como «la esencia espiritual de un pueblo» i recalcó «la necesidad de defenderla por que un pueblo sin lengua deja de ser pueblo».
Después del manifiesto, el grupo Nou Romancer interpretó algunas piezas mientras que varios alumnos de los colegios públicos del pueblo cerraron el acto leyendo algunos poemas de la escuela mallorquina.