El Ajuntament de Llucmajor ha ordenado el apuntalamiento de la cruz construida con motivo de los 600 años de la muerte de Jaume III durante la batalla que lleva el nombre de la localidad y donde se perdió definitivamente el reino de Mallorca. La cruz ha experimentado un importante movimiento hacia adelante y el pasado miércoles se procedió al apuntalamiento para evitar el derrumbe.
Según explicó el teniente de alcalde del Ajuntament de Llucmajor, Lluc Tomàs (PP), creemos que todo ha sido por culpa de un movimiento del suelo que ha provocado que la cruz se moviera. Ahora ha sido apuntalada con tablones y creemos que será preciso desmontarla y volverla a colocar».
Ante esta situación la Comissió de Patrimoni del CIM ha abierto una investigación para conocer las causas de la degradación de la cruz y por qué el Ajuntament de Llucmajor la ha apuntalado sin dar el perceptivo aviso a Patrimoni. Según el CIM, hay un decreto donde las cruces de término y las históricas están catalogadas como elementos patrimoniales. Técnicos de Patrimoni inspeccionarán la cruz para determinar las causas y estudiarán las obras de restauración a acometer para evitar su degradación.