El aumento de tráfico en las carreteras de la Isla también está teniendo una importante repercusión en las travesías de los pueblos. Los embotellamientos cada vez son más frecuentes, sobre todo cuando llega el verano, en los municipios por donde discurre una carretera comarcal. Un ejemplo de esta situación es, como publicó ayer es diario, Banyalbufar, pero no es el único.
Fernando Moscardó, jefe del Departament de Carreteres, reconoció ayer a este diario que «dado el incremento de tráfico en los dos últimos años, muchas poblaciones padecen embotellamientos porque las travesías no están diseñadas para absorber la circulación».
A su juicio, sería necesario revisar el Plan Director de Carreteras y redactar un plan de travesías de los pueblos. En algunos municipios la solución son las variantes, pero ésta no se puede hacer extensible a todos. La ampliación de las carreteras tampoco es posible ya las edificaciones construidas a ambos lados lo impiden. Por ello, Moscardó indicó que será necesario estudiar caso por caso: «Hay municipios en que la solución es más fácil como en las zonas llanas. En los pueblos de montaña es más complicado». Banyalbufar, Sencelles, Bunyola, Santa Eugènia, Muro o Llubí son un ejemplo de la saturación de tráfico que padecen.
El jefe del Departament de Carreteres también puso de manifiesto que los municipios han de contribuir para dar una solución a este tema. Aseguró en que en los planeamientos los ayuntamientos han de incluir una franja de terreno previsto para en un futuro sacar el tráfico del casco urbano: «Esto agilizaría el desarrollo del proyecto».