La sala de plenos del ayuntamiento de Alaró se quedó pequeña para acoger a la multitud que quería estar presente en el acto de proclamación del alcalde de la Segunda República Pere Rosselló Oliver y el ermitaño Joan Mir Vallès como hijos ilustres de la localidad.
El acto comenzó con la intervención de Francesc Rosselló (PSOE), que asistía como alcalde a uno de sus últimos actos públicos, dando la palabra a uno de los ermitaños de la congregación de San Pedro y San Pablo. Esta congregación fue fundada por el alaroner Joan Mir Vallès a finales del siglo XVII. De los ocho ermitaños que aún continúan en esta congregación, siete se desplazaron hasta Alaró para agradecer a todo el pueblo la proclamación de su fundador como hijo ilustre de la localidad. Estos ermitaños residen en la ermita de la Trinitat de Valldemossa, cuyo alcalde, Joan Muntaner, también estuvo presente en el acto, que continuó con la proclamación como hijo ilustre de Pere Rosselló Oliver, quien fuera durante la segunda República el alcalde de Alaró. Este hecho le valió para ser ejecutado en el cementerio de Palma el 4 de diciembre de 1936. Este personaje, más conocido como Sa Maquineta, fue militante del PSOE y era zapatero. Fundó sociedades obreras y, siendo alcalde, realizó mejoras importantes en el municipio.
Durante el acto, el alcalde cedió la palabra a quien fuera el saig de Alaró durante el mandato de Sa Maquineta, Gabriel Juan, quien recordó el deseo de Pere Rosselló de llegar a vivir en una sociedad libre y democrática. «Yo que lo conocí quiero que las actuales generaciones lo reconozcan como una semilla de paz, de libertad, de democracia, de tolerancia y de justicia», sentenció Gabriel Juan. Fueron muchos los familiares de Pere Rosselló los que estuvieron presentes en la sala de plenos del Ajuntament, destacando la presencia de sus dos hijas y su hijo.
Desde ayer, un retrato de Pere Rosselló y otro de Joan Mir cuelgan de las paredes de la sala de pleno del ayuntamiento.