La instalación de los raíles del tren de sa Pobla, sobre los dos puentes que pasan por Inca, ha provocado preocupación en los medios sociales de la ciudad, ya que antes estaba prevista la ampliación y refuerzo de los pasos elevados para dar fluidez al tráfico de la carretera de Palma-Alcúdia y al acceso del cementerio y al polígono industrial. El gerente de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), Joaquín Campuzano, indicó ayer a Ultima Hora : «Desde el Departament de Carreteres nos han sugerido que rehagamos el proyecto inicial, suprimiendo los tres arcos que estaban proyectados para convertirse en uno solo. El hecho de que ahora pongan los railes no significa que no se vayan a ampliar los puentes, ya que la mejor técnica es precisamente ésta: hacer pasar primero los raíles y después ampliar el puente». Según Campuzano, «esta solución constructiva es más operativa que la inicialmente propuesta». El gerente ha asegurado que «SFM está a la espera de que se adopte la solución definitiva».
SFM de Mallorca remitió en mayo de 1998 al Ajuntament d'Inca el proyecto de ampliación del puente del tren que cruza la carretera Palma-Alcúdia y el que cruza la calle Frai Juniper Serra en el camino del cementerio y que suponía una inversión de 100 millones de pesetas.