La Direcció General de Pesca i Cultius Marins de la Conselleria d'Agricultura, Comerç i Indústria del Govern balear procedió ayer en el puerto de la Colònia de Sant Jordi (ses Salines) a una repoblación con doradas, con el fin de defender los recursos marinos y el medio natural.
Jaume Darder, director general de Pesca, explicó que los peces que se liberaron ayer son 5.000 alevines de dorada «de una talla media aproximada de 10 centímetros, procedentes de cría en cautividad a partir de reproductores pescados en las Balears. Por el elevado número de individuos, la repoblación tiene magnitud suficiente como para tener efectos significativos sobre el stock salvaje y el reclutamiento, así como en las capturas de dorada en los años venideros».
El tamaño de los peces liberados es inferior a la talla mínima legal de captura (fijada en 20 centímentros), por lo que capturar los ejemplares arrojados ayer al agua está prohibido.