El Ajuntament ha solicitado una reunión urgente del consorcio de aguas de Lloseta, con el fin de encontrar una solución a los problemas en el suministro de agua potable que padeció el municipio la semana pasada.
En estos momentos se está redactando un estudio de disponibilidades hidráulicas y de alternativas de suministro, que estará listo dentro de tres meses. Pero el concesionario del agua potable, Ponç Fiol, ha avisado que se debe encontrar una solución urgente al problema. El concesionario explica que «el suministro de agua en Lloseta pende de un hilo, ya que el pozo número uno, que es el que aporta más caudal a la red, 30 metros cúbicos cada hora, está muy deteriorado y no tenemos ningún pozo de reserva».
Una de las soluciones propuestas al consorcio por el Ajuntament pasa por construir un nuevo pozo. Ésta es la medida que, a corto plazo, es la más adecuada, según el concesionario del agua, que considera que el nuevo pozo «no debería estar demasiado alejado de los actuales, a unos 200 metros iría bien». Otra de las propuestas que hace el Ajuntament al consorcio pasaría por gestionar con Emaya la cesión del agua procedente del pozo de Can Negret, aunque se debe recordar que la utilización de este pozo causó un descenso del nivel de los pozos de Lloseta. Por último, el Ajuntament propone construir un depósito en la avenida del Cocó. De hecho, el concesionario recordó que hay un anteproyecto elaborado por Biel Pons que propone conducir las aguas superficiales que surgen en la zona baja del pueblo hasta este depósito. Estas surgencias dan un caudal de 250 metros cúbicos diarios, lo que supone un 30 por ciento del consumo diario de agua en Lloseta. Todo este caudal hoy en día va a parar al torrente.