Los padres enviaron una carta al conseller d'Educació, Cultura i Esports del Govern balear, Manel Ferrer, para que les dé una solución al problema y ase entrevistaron con Rafel Bosch, director general d'Infraestructures i Centres, para pedirle que tome medidas y evite que se haya de recurrir al sorteo de plazas y algunos de los alumnos queden fuera y tengan que acudir a un centro privado o concertado.
Sebastià Covas, representante de los padres, recalcó tras la entrevista con Bosch que el Govern siempre se ha dicho que garantizan la enseñanza pública y gratuita. «Queremos evitar que el exceso de preinscritos motive que se ponga en marcha la elección de las 25 plazas existentes por baremos de sueldos de padres o por sorteo puro», agregó.
Según Coves, Rafel Bosch mostró su buena disposición para solucionar el problema. Una de las primeras medidas sería contratar un auxiliar de aula, de modo que se puedan albergar algunos alumnos más en la clase de educación infantil de tres años. Entre las reivindicaciones de los padres ante el Govern están el derecho a poder garantizar la plaza escolar y la libre elección de centro. También piden que la solución no implique una masificación de las aulas.