El director gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca, Joaquín Campuzano, ha afirmado que no está previsto que la apisonadora que provocó los temblores en unos bloques de pisos de Inca el pasado martes vuelva a ser utilizada en una zona tan próxima al casco urbano.
Campuzano, que ayer inspeccionó junto al alcalde de Inca, Pere Rotger, las obras de la estación de Inca, calificó de «imprescindible» la utilización de esta máquina de doce toneladas en las labores de compactación, y ha explicado que «intentaremos minimizar en otra ocasión los problemas que pueda causar el uso de esta maquinaria pesada». Campuzano recordó que «la vía del tren hace 125 años que está allí, y los vecinos saben los inconvenientes que puede suponer el hecho de tener tan cerca la vía del tren». Asimismo, el director gerente aseguró que la reapertura de la línea férrea «es una obra que beneficiará a muchísima gente, aunque es cierto que, como todas las obras del mundo, puede causar algunos problemas».
Por otra parte, Campuzano anunció que para el próximo día 15 de mayo se reunirá con los propietarios de fincas rústicas de Inca afectados por la reapertura de la línea férrea y a los que se les ha cerrado el acceso a sus tierras para informarles sobre el proceso de expropiación.