El partido nacionalista propone que las ayudas del Pla Mirall se destinen a infraestructura básica en lugar de a obras de embellecimiento. Así lo expuso ayer el vicepresidente del Consell de Mallorca Pere Sampol, quien indicó que el Govern «debería dar la oportunidad a los ayuntamientos para renegociar los proyectos del Pla Mirall y destinar la inversión en obras imprescindibles».
Sampol expresó la necesidad de coordinar los esfuerzos de Govern y CIM para ejecutar las obras de infraestructura a la hora de hacer balance sobre las inversiones realizadas desde 1995 a través del Pla d'Obres i Serveis del Consell. Desde 1995, el CIM ha invertido 8.579'7 millones de pesetas en la ejecución de 463 proyectos de obra pública en los municipios de Mallorca. Antoni Alorda, presidente de la Comissió de Cooperació Municipal, anunció que ya se ha abierto el plazo para que los ayuntamientos presenten los proyectos a ejecutar el año 2000. Según el nacionalista, se seguirá dando prioridad a las obras hidráulicas.
El porcentaje de las ayudas del Consell a los ayuntamientos depende del valor catastral y de la población. Así municipios como Palma, Inca, Alcúdia o Manacor reciben para infraestructuras básicas el 40 por ciento del coste total de la obra, mientras que Ariany, Búger, Costitx, Estellencs, Fornalutx o Mancor pueden llegar a percibir hasta un 90 por ciento de subvención por este concepto.