La banda Unió Musical Inquera ha denunciado la actitud del equipo de gobierno del PP y, especialmente, de la concejal de Cultura, Joana Rosselló, en relación a la firma del convenio entre la entidad musical y el Ajuntament.
La Unió Musical Inquera y la escuela de música Jaume Albertí, que gestiona la entidad musical, se encuentran en una difícil situación económica al no haberse firmado aún el convenio entre ambas partes, lo que supone «que tenemos dificultades para pagar a los profesores de la escuela», comenta el presidente de la entidad, Rafel Seguí.
Los hechos se remontan al mes de diciembre de 1998, cuando el presidente del consejo directivo de la entidad musical se reunió con el alcalde Pere Rotger para plantearle la necesidad de firmar un nuevo convenio. En este encuentro, Seguí llegó a un acuerdo con el alcalde sobre el nuevo convenio para la banda y su escuela de música. «Pasaban los meses, y el equipo de gobierno no llevaba a pleno la aprobación del convenio», afirma el presidente.
Mientras, la concejal de Cultura mantenía contactos con diversos miembros de la entidad musical, pero nunca con su presidente, «durante los cuales intentaba confundir a los representantes de la banda», según Seguí. Finalmente, el equipo de gobierno incluyó la firma del convenio en el pleno del jueves pasado, pero decidió retirar este punto del orden del día.