El equipo de gobierno del PP quiere que la superficie mínima para poder construir en el suelo rústico del municipio continúe siendo de 7.000 metros cuadrados, siempre que la finca haya sido segregada antes de 1987. Para las fincas segregadas después de esta fecha, la cifra para poder edificar ya aumenta hasta los 100.000 metros cuadrados.
Así lo ha manifestado el concejal de Urbanismo del Ajuntament d'Inca, Bartomeu Seguí (PP), ante la inminente revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuyo equipo redactor había sugerido elevar los 7.000 metros cuadrados hasta los 15.000 en el caso de que la finca hubiese sido segregada entre 1958 y 1987.
Según el concejal Seguí, «el suelo rústico del municipio de Inca ya está muy parcelado como para exigir 15.000 metros cuadrados para poder construir en una finca».
El concejal del PSM en la oposición, Pere Rayó, defiende, en cambio, la sugerencia del equipo redactor del PGOU de aumentar hasta 15.000 metros la parcela mínima para construir en suelo rústico. Rayó considera que «falta documentación para saber a cuánta gente afectaría esta medida», y critica la propuesta del PP «porque en el suelo rústico de Inca ya se ha construido lo que se tenía que construir».