El concejal Jordi Moragues protagonizó un incidente con dos personas el pasado mes de octubre en la calle farmacéutico doctor Roca, en el Port d'Andratx. Este suceso fue ayer analizado por el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, Miquel Florit, que presidió un juicio de faltas. El político discutió con dos personas porque habían aparcado en una calle en la que, según el edil, no podían estacionar su coche. Moragues colocó su vehículo de tal forma que impidió que el otro coche pudiera salir de la calle. Esta decisión del concejal provocó un colapso circulatorio en las calles del Port.
Una patrulla de la Policía Local acudió al lugar. Según uno de los agentes, el edil le recordó que él «era la autoridad» y le exigió que realizara las pruebas de alcoholemia a las otras dos personas. Los policías se negaron a acatar estas órdenes y le pidieron que apartara el coche para que dejara pasar al resto de vehículos. Según el agente, el concejal le dedicó una serie de insultos, como «sois una puta mierda» o «no valeis ni para coser un botón». Uno de los policías también escuchó como el político le manifestaba que «no me atreviera a mirarle a los ojos».
Los policías locales decidieron presentar una denuncia contra el concejal popular al considerar que les había menospreciado. Los dos ciudadanos que habían discutido antes con el político también se sumaron a esta denuncia.