El tenista alemán Boris Becker deberá pagar a las arcas municipales de Artà una multa de 60.000 pesetas por haber iniciado las obras de reforma y construcción de una casa en la finca de Son Coll.
Montserrat Santandreu (IA), alcalde de Artà, ordenó hace varios meses la apertura de un expediente de infracción urbanística al propietario de Son Coll por haber iniciado obras sin la preceptiva licencia municipal. Los representantes de Becker en Mallorca están a la espera de la resolución de la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca (CIUM) sobre el proyecto, aunque el dictamen no es vinculante.
El planeamiento urbanístico de Artà, adaptado a la ley de suelo rústico del Govern balear, permite que se pueda construir la edificación prevista por el tenista alemán. Los terrenos con los que cuenta Becker son el resultado de la adquisición de cuatro parcelas de 30.000 metros cuadrados cada una y cuenta con un total de 120.000 metros cuadrados.
El alcalde de Artà, Montserrat Santandreu, ha afirmado que, a pesar de que los informes de la CIUM no son, en este caso, vinculantes, «al Ajuntament le interesa cumplir con ellos porque nos podríamos encontrar con otras situaciones parecidas y deberíamos tener claro como actuar».
Francesc Quetglas, presidente de la CIUM, ha explicado a este diario que «la raíz del problema radica en el impacto visual de la construcción.