Los terrenos del antiguo huerto del convento de las monjas de clausura de Sant Bartomeu se convertirán en un jardín botánico.
El alcalde de Inca, Pere Rotger, y el concejal de Urbanismo, Bartomeu Seguí, acompañaron ayer a un técnico de la Conselleria de Medi Ambient, que redactará el proyecto, hasta dicho lugar para comprobar in situ las características de los terrenos que se van a convertir en jardín botánico, que suman más de 4.000 metros cuadrados.
El ingeniero de la Conselleria, Antoni García Delgado, el mismo técnico que ha elaborado el proyecto de la escuela de naturaleza del Puig de Santa Magdalena, calificó los terrenos de perfectos para que en un futuro sean un jardín botánico. García comentó las variedades que podría albergar este jardín de plantas destinadas al estudio científico. El técnico destacó la labor desarrollada en los viveros de Menut, donde se está llevando a cabo una labor de recuperación de las plantas autóctonas. Entre otras, apuntó que se podrían plantar variedades antiguas de higueras o de naranjos. García también explicó que una parcela de terreno se podría dedicar al cultivo biológico, cuyos frutos podrían ser consumidos por las once religiosas que actualmente residen en el convento de Sant Bartomeu.