Ayer comenzaron las obras de demolición de la antigua fábrica de tejidos La Solidez. El alcalde, Joan Arbona, y el concejal de Obras, Miquel Gual, asistieron al inicio del derribo de las paredes de la industria textil, expresando su satisfacción por poder poner en marcha, al fin, el ambicioso proyecto.
Las obras de demolición y limpieza del solar tiene un coste aproximado de 8 millones de pesetas. El batle destacó que unas 25.000 tejas de las cubiertas de la fábrica han sido recuperadas para un futuro edificio. Asimismo, dijo que las piedras de las paredes también serán reaprovechadas en futuras obras a realizar en el municipio.
El espacio hasta ahora ocupado por la mayor de las fábricas La Solidez dará lugar a un aparcamiento y una plaza pública con un parque infantil. En una segunda fase se construirán aparcamientos subterráneos y un edificio. La plaza llevará el nombre de Adela Oliver, la persona que donó el recinto al municipio.