La localidad de Campos rindió ayer un sentido homenaje a sor Maria Rafela, fundadora de la congregación religiosa de los Sagrados Corazones, el día en que se cumplen 100 años de su muerte. El acto fijó la clausura del programa del primer centenario, que consistió en una misa solemne presidida por el obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, y el de Menorca, Francesc Ciurereta.
Después de la eucaristía, las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Campos, Andreu Prohens, y los obispos, realizaron una ofrenda floral en el sepulcro de sor Maria Rafela, en el convento de Campos.
Durante la homilía, concelebrada por más de 10 sacerdotes, se hizo especial hincapié al proceso de beatificación de la mestra Casas Noves, apodo por la que se conoce a sor Maria Rafela en Campos. Ahora se está pendiente de analizar algunas invocaciones convertidas en posibles milagros en América y Àfrica.