El discurso proteccionista del Govern, a la hora de traducirse en hechos concretos, va en contra del medioambiente. Este fue el argumento más repetido por los portavoces de la oposición parlamentaria, que conjuntamente ha presentado una proposición no de ley para instar al Govern a tomar las medidas necesarias para impedir la apertura de canteras en Son Corp y Son Corpet, en los municipios de Petra y Sineu. La apertura de estas canteras, contra la que ya se han manifestado los ayuntamientos y los vecinos, afectará a una extensión de 180.000 metros cuadrados de una zona donde ya hay otras dos explotaciones de estas características.
Francesc Antich (PSOE), Antoni Alorda (PSM), Eberhard Grosske (EU) y Maria Antònia Munar (UM) criticaron ayer duramente al Govern balear. Antich indicó que «la apertura de estas explotaciones va en contra de los criterios del Plan de Canteras, donde se plantea que antes de abrir unas nuevas hay que ampliar las existentes o reabrir las inactivas, que hay unas 500».
Grosske insistió en la «política contradictoria» del Govern. «La única explicación lógica de este permiso es que se trata de un caso de amiguismo político. No hay otra explicación ni política ni territorial para abrir nuevas canteras», afirmó con rotundidad. La presidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, aportó nuevos argumentos: «El PP sabe que no tendrá la mayoría en las próximas elecciones; partiendo de esta base da concesiones a cuatro años vista para continuar gobernando cuando no gobierne».