El párroco de la iglesia de Sant Bartomeu de Sóller bendijo ayer la nueva ambulancia de la asamblea local de la Cruz Roja.
El nuevo vehículo ha costado más de 5 millones de pesetas y ha sido financiado en su mayor parte por las donaciones de varias empresas del valle y las aportaciones de numerosos vecinos, así como la recaudación del Día de la Banderita.
Una parte ha sido aportada por los propios fondos de la Cruz Roja. Sin embargo, ni el Consistorio solleric ni ninguna de las entidades bancarias y cajas instaladas en el municipio han realizado donación alguna. Las llaves de la ambulancia fueron entregadas anteayer a la presidenta de la Cruz Roja local, Maria Vázquez, por parte de Juan Brugos, concesionario de Peugeot en la ciudad.
Esta es la tercera ambulancia de que dispone la asamblea local, si bien en junio se deberá dar de baja a la más antigua del trío al acabar el plazo de vida reglamentario de este tipo de vehículos. La nueva ambulancia realizará la función de una UCI móvil.