Esta instalación ha provocado grandes protestas vecinales de los residentes en s'Horta, Calonge, Alqueria Blanca, Cala d'Or y el mismo Santanyí. La alarma de los vecinos viene fomentada por los estudios que determinan que estas instalaciones aumentan el riesgo de cáncer.
El presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca (CIUM), organismo dependiente del CIM, Francesc Quetglas, ya lo anunció en un debate sobre este tema en Cala d'Or. Ahora Manuel Cabellos, técnico de este organismo, explicó que «se ha abierto expediente para investigar la tramitación. En primer lugar, se esclarecerá si GESA cuenta con la declaración de utilidad pública. También se mirará si la instalación de la red se realiza en las parcelas previstas, ya que los vecinos se han quejado de que no se correspondían».
GESA mantiene que tiene todos los permisos en regla, pero en la CIUM no tienen en sus archivos, que se remontan a 1990, la declaración de utilidad pública de dicha instalación. Quetglas comentó al respecto: «Habrá que mirar si es anterior al año 90 que las concedía el Govern». También se mirará en los ayuntamientos de Felanitx y Santanyí si tienen las perceptivas licencias de instalación.