Una representación de los padres de alumnos de los colegios Es Liceu, La Salle y Santa Teresa de es Pont d'Inca se entrevistaron ayer por la mañana con el alcalde de Marratxí, Miquel Bestard, para reclamar una solución al «caos circulatorio» que cada día se repite en las inmediaciones de los centros docentes. La situación es especialmente grave en las horas de entrada y salida de las escuelas en el cruce entre la confluencia de la calle Cabana con Antoni Maura (carretera de Inca) desde que ha comenzado el periodo de obras que concluirá con una ambiciosa reforma circulatoria.
La mayor parte de los atascos de los últimos días se han producido en la avenida Antoni Maura en dirección hacia Palma, pues uno de los carriles ha sido suprimido para habilitar aparcamientos. Un tercer carril ha sido habilitado para girar hacia la izquierda, en dirección hacia es Pla de na Tesa, de modo que sólo queda un carril hábil. Una vez concluya la reforma circulatoria, el tráfico procedente de la carretera de Inca no podrá entrar por la calle Cabana y sólo podrá hacerlo por la calle Farinera.
El batle de Marratxí considera que un vez concluida la reforma circulatoria el tráfico ganará en fluidez y ya no habrá los embotellamientos actuales. Así, Bestard pidió un poco de paciencia a los padres y un plazo de una o dos semanas desde la puesta en marcha de la remodelación circulatoria para comprobar los efectos de la misma.