La concepción especial del Centre Bit Raiguer, ubicado en el polígono industrial de Can Matzarí de Inca, ha provocado las quejas de algunos usuarios que no se llegan a adaptar a la «modernidad» de las instalaciones y creen que a las mismas les falta funcionalidad.
Julian Villar, responsable de la gestión del edificio y codirector del proyecto, y el arquitecto, Antonio Pérez de Hiegas, han coincidido en que «el edificio tiene una concepción especial, lo que requiere que los usuarios se habitúen al mismo».
En este sentido, destacar que el edificio, de cuyo proyecto es autor el arquitecto Alberto Campo Baeza, ha sido nominado para el premio europeo Mies Van Der Rohe.
El mismo está concebido de cara al exterior, parecido a un claustro de un convento, es decir, cada una de las dependencias comunica con el patio interior, lo que quiere decir que para trasladarse de una dependencia a otra forzosamente obliga a los usuarios a salir siempre al exterior, incluso para usar los baños. Esta circunstancia, que a primera vista puede parecer un inconveniente, puede llegar a reportar, según Julián Villar y Antonio Pérez, «más beneficios que inconvenientes, ya que durante muchos meses al año se puede disfrutar del exterior».
Detectadas goteras en el nuevo edificio
Julián Villar, responsable de la gestión del edificio, indicó a
Ultima Hora que «es verdad que ha existido un
problema de goteras que, en estos momentos, están estudiando el
constructor y el arquitecto, así como una serie de problemas
ocasionados por algunos cristales grandes que no están bien
asentados. No obstante, hay que recordar que el edificio está en
fase de adaptación y, aunque se ha recepcionado, todavía no se ha
hecho la liquidación final con la constructora, y no se hará hasta
que todos los problemas que surjan estén solventados».