La empresa constructora Ferrovial reanudó ayer jueves las obras de ampliación de la carretera de acceso a Sóller, tras haber permanecido paradas durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Este proyecto desde su inicio hace casi dos años, ha sufrido numerosas interrupciones por las condiciones meteorológicas y por las continuas fiestas.
Ayer, los usuarios expresaron su sorpresa al ver instalados de nuevo dos semáforos en la carretera, uno a la salida del túnel y otro a la entrada de Sóller. Estos semáforos crean largas colas en ambas direcciones de la calzada provocando parones que en ocasiones superan los tres cuartos de hora, lo que crispa, sobre todo, a los conductores que por motivos laborales deben trasladarse cada día fuera de Sóller. Debido a estos atascos, nunca se puede determinar con certeza el tiempo que se invertirá en llegar al destino.
A todo ello, hay que añadir las colas interminables en el acceso a Palma, que en ocasiones comienzan en Palmanyola, sobre todo, en las horas punta.
Por esta situación, los vecinos de Sóller hacen un llamamiento dirigido al conseller de Foment, Joan Verger, para que ordene que se agilicen las obras y concluyan lo antes posible. Piden asimismo que se dé una solución menos penosa que los semáforos.