Las obras para rehabilitar los viejos edificios de la estación del tren de sa Pobla y sus alrededores ya han comenzado. El proyecto tiene un presupuesto total de 74 millones de pesetas, de los cuales el 75% están financiados por la Conselleria d'Agricultura, Comerç i Indústria y el resto por el Ajuntament de sa Pobla. De la parte que debe financiar el Consistorio pobler, el 50% ha sido incluido en el Pla Mirall, por lo que la aportación final a cargo de las arcas municipales será de unos 12 millones de pesetas.
Además de la reforma de los edificios, en los cuales el Ajuntament cederá un espacio para un museo hidrológico, el proyecto prevé también la construcción de un parque público de 6.500 m2. Esta reforma permitirá adecentar todo el recinto que envuelve los viejos raíles del tren.
Por otra parte, las obras conectarán mediante un paseo y jardines la antigua estación con la nueva, que se construirá a unos 300 metros de distancia.
La nueva estación forma parte del proyecto que la Conselleria de
Foment ya ha adjudicado para que el tren de Inca pueda regresar a
sa Pobla.
Las obras que se iniciaron ayer deben estar finalizadas en un plazo
máximo de seis meses, mucho antes de que el tren de Inca llegue
hasta el municipio. El objetivo de esta reforma es que los
edificios se conviertan en un atractivo para los visitantes de sa
Pobla.