Los payeses de Mallorca tienen un remedio centenario para revitalizar la sobrasada que se vuelve blanca, consistente en confeccionar una pasta a base de aceite de oliva y pimentón y aplicarla sobre los embutidos que empiezan a mostrar el cambio de coloración.
Sant Joan es uno de los municipios de la Isla que cuentan con una larga tradición en la matanza del cerdo. Allí Maria Company, recientemente fallecida, y su amiga Catalina Ferriol han aplicado durante muchos años este remedio a las sobrasadas deterioradas.
«Hace muchos años que ya no matamos cerdo, pero Maria Company y yo hemos probado este remedio payés en algunas ocasiones y la verdad es que a veces ha funcionado», explicó Catalina Ferriol. En otras zonas de Mallorca, como Santanyí, Campos Llucmajor y Manacor también es conocido este remedio.
El secreto es confeccionar una pasta con pimentón, aceite de oliva y una pizca de sal. La pasta no debe ser ni demasiado líquida ni demasiado espesa. Se aplica sobre los embutidos que se han emblanquecido y se pone a secar. El aceite de oliva y el pimentón penetran a través del intestino del embutido y vuelven a enrojecer la carne. La pasta, al tener aceite, está lubricada por lo que facilita el traspaso del intestino.