El vertido de cenizas procedentes del vertedero de Son Reus (Palma) en la antigua cantera de Can Ferrà (Algaida) ha provocado crispación y malestar entre los vecinos de la zona que temen que las cenizas tóxicas, que de momento no han sido aceptadas por ningún municipio, acaben siendo vertidas en el municipio de Algaida.
La cantera de Can Ferrà, ubicada a unos 14 kilómetros de Palma, está siendo utilizada por la empresa Tubos Fiol, con el fin de llevar a cabo un proyecto experimental consistente en la reutilización de los residuos "transformados en una especie de grava de color gris oscuro" y su aplicación como material de construcción.
Un grupo de vecinos de la zona han mostrado su malestar ante la posibilidad de utilizar la cantera como vertedero. Uno de estos vecinos manifestaba a esta Redacción que «no nos faltaría otra cosa que en Algaida nos tuviéramos que quedar con las cenizas de Son Reus, cuando otros pueblos como Petra o Vilafranca han llevado a cabo concentraciones y actos reivindicativos contra la posible instalación de un vertedero de cenizas tóxicas en Son Nuviet».
En la zona en la que se halla ubicada la cantera, este periódico ha podido comprobar que de momento se han vertido muy pocas cenizas, aunque desde Tirme se ha confirmado que está previsto que en Can Ferrà se viertan un total de 70 toneladas de cenizas, lo que equivale a verter cuatro camiones llenos de sacos con cenizas.