Un funcionario de la Conselleria de Medi Ambient echó ayer el candado al varadero público de s'Estanyol (Llucmajor), justo una semana después de que expirara el plazo otorgado por la Administración autonómica a los usuarios de es Mollet para retirar sus embarcaciones.
En principio, desde la Direcció General de Costes i Ports se había fijado la fecha del 10 de diciembre para clausurar el varadero pero el pasado viernes un portavoz autorizado indicó a los afectados que esta medida había sido aplazada. Esta decisión provocó que la concentración reivindicativa prevista para el pasado domingo fuera desconvocada inmediatamente.
Desde anteayer, en la rejilla que cierra es Mollet hay una circular informativa de la Conselleria de Medi Ambient explicando que para retirar las barcas de es Mollet sus titulares deben ponerse en contacto con la oficina portuaria de la Colònia de Sant Jordi.
Por otra parte, los usuarios recibieron ayer una carta de Medi Ambient por la que se les invita a mantener una reunión el próximo lunes con Alejandro Lacour, director general de Costes i Ports del Govern.