El Sindicat Lliure de Correus i Telecomunicació de les Illes Balears ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social «las numerosas deficiencias en las que están obligados a trabajar» los funcionarios de la oficina de Correos de Valldemossa ubicada en un local de la plaza Rubén Darío, cedido por el Consistorio valldemossí desde hace varios años.
El sindicato critica que el despacho apenas tiene 10 m2, tiene depósito de paquetes y «los trabajadores no se pueden mover». También lamenta que la oficina «parece ser un antiguo establo» que carece de lavabos, por lo que los funcionarios se tienen que desplazar a los aseos públicos «que están a unos 300 metros».
Otras quejas apuntan al «frío insoportable, ya que la humedad sube del suelo y las puertas están llenas de ranuras». Además, «no hay ninguna ventana y en la pared la única obertura que hay es un agujero tapado con un saco para que no pase el aire en invierno».
Según el portavoz del sindicato, Rafel Pascual, el jefe de Periférica de Correos ya fue informado de estas deficiencias y comunicó que no pensaba hacer nada al respecto.