La gran mayoría de pensionistas que asisten asiduamente al Club del Pensionista de Inca no están dispuestos a acatar el decreto del alcalde de Inca, Pere Rotger, que les obliga a salir al recibidor si quieren fumar en las instalaciones municipales.
El vicepresidente de la junta directiva que gestiona el club, Luis Contreras, indicó a Ultima Hora : «Nosotros estamos dispuestos a acatar las órdenes del alcalde, siempre que desde el Ajuntament nos habiliten una zona para fumadores, pero lo que no podemos hacer es, con el frío que hace, obligar a las personas que fuman a salir al recibidor. Esto sería inhumano».
Contreras manifestó que «el alcalde de Inca, Pere Rotger, nos ha dicho que no tienen dinero para habilitar otra sala y nos ha dado como solución que utilicemos la sala de bingo para los fumadores, pero esto es imposible ya que esta sala es utilizada todos los días por unas 70 personas, la mayoría de ellas mujeres, y en ella no dejan entrar a ningún fumador».