La ampliación de la escuela pública Es Torrentet de Biniamar, en el término municipal de Selva, ha obligado a trasladar las clases al antiguo convento de las franciscanas.
Según un convenio que firmó el Ajuntament de Selva con la congregación de las religiosas franciscanas, los niños y niñas de Biniamar podrán continuar sus estudios mientras duren las obras en las dependencias del antiguo convento, que se encontraban en desuso desde hacía dos años, ya que las monjas habían decidido marcharse de este núcleo de población.
Las obras que se realizan en el edificio de la escuela estaban previstas para este verano, pero no ha sido hasta hace pocas semanas que han empezado. Según las previsiones municipales, no será hasta el mes de enero del año que viene cuando los escolares puedan volver a ocupar la escuela Es Torrentet.
Los veinticinco alumnos con que cuenta la escuela y sus dos profesores se han tenido que adaptar a las nuevas condiciones del local. Entre otras deficiencias, los profesores destacan por encima de todo la falta de espacio, que crea muchas incomodidades.