Los cielos cubiertos y la bajada de temperaturas han inundado Palma de turistas, que han huido de la playa. El panorama este martes en el centro de la ciudad era el de calles peatonales atestadas de visitantes que habían decidido cambiar su plan de viaje. Y la plaza de Cort se había convertido en la zona cero de la marabunta de turistas que habían desembarcado en Ciutat para hacer turismo urbano.
El tráfico en el centro de Palma también se ha contagiado del colapso y todos los aparcamientos de la ciudad no solo estaban completos: contaban con una larguísima cola de vehículos esperando para poder entrar. El panorama en Las Ramblas era de lo más desolador: la fila de coches que esperaban para entrar en el párking de la Plaza Mayor llegaba hasta el edificio de La Misericordia y en Avingudes ya se notaban las retenciones. Lo mismo ocurría con los párkings de Antoni Maura o el Paseo Mallorca.
Según Google Maps, los trayectos en coche por la ciudad se habían alargado hasta plazos desesperantes. Así, un viaje desde Plaza España hasta Porto Pí requería hasta 25 minutos. Varias calles presentaban la tonalidad roja de Google Maps que indicaba que el atasco era absoluto.
Mientras tanto, en el centro de la ciudad se vivía una avalancha de turistas, con una plaza de Cort mucho más concurrida de lo habitual. En Sant Miquel no cabía ni un alfiler, en el Mercat del Olivar se arracimaban un buen número de visitantes y las terrazas estaban a reventar. Los turistas se hacían notar hasta en Blanquerna, que hasta ahora parecía haberse librado de las visitas de foráneos. Y todo esto sin contar con los cruceristas. Este mismo martes habían recalado tres cruceros en las aguas de Ciutat: Mein Schaff Relax, con 3.984 pasajeros, Marella Discovery con 2.583 y el Costa Pacífica, con 3.000. Casi 10.000 cruceristas en el Puerto de Palma en una ajetreada jornada.
Anti-EspañolistoPero no precisamente por los turistas!