El hartazgo de los vecinos de las calles próximas al polémico parque de Can Simonet, en la barriada palmesana de Camp Redó, está alcanzando cotas insospechadas. Las quejas por la presencia de indigentes que se instalan en el interior del espacio, al que apenas acceden algunos pocos residentes y muchos de ellos aseguran que no quieren llevar allí a sus hijos ante la presencia de esas personas, están alcanzando cotas elevadas.
A la suciedad, molestias e acumulación de residuos que llevan tiempo trasladando, ahora suman otras denuncias que van más allá del propio parque. Y es que, aseguran quienes viven en las calles próximas, como Juan de Austria o Felipe II, que «los indigentes se meten e nuestros portales y se drogan en la puerta de nuestras casas», apuntando que incluso les han encontrado en los pasillos de las fincas, donde han retirado jeringuillas, de la misma manera que en el acceso a los aparcamientos.
Además, se han colado en el interior de las viviendas, encontrándose incluso colchones y ropa en el cuarto de los motores de los ascensores o los accesos a las azoteas. Una situación que provoca «miedo» entre los propietarios al ver vulnerada la intimidad y seguridad de una propiedad privada, ya que este tipo de situaciones se producen incluso a plena luz del día.
Los vecinos reclaman al Ajuntament de Palma «más vigilancia», además de señalar el peligro que suponen esas jeringuillas que los toxicómanos dejan a la vista y el alcance de cualquiera, señalando especialmente el peligro que supone la presencia de un colegio en las próximidades del parque y de esos 'picaderos' que han creado ante la impotencia de los vecinos.
«Hemos llamado a la Policía Local, pero vienen tarde y a veces se han ido cuando aparecen», dicen impotentes ante la presencia de esos indigentes, algunos llegados desde Ca l'Ardiaca y otros desde lugares como la antigua cárcel, que han generado inquietud entre el vecindario, que a consecuencia de esa presencia que llevan tiempo denunciando no puede «disfrutar de un parque que no queremos que pisen nuestros hijos, porque no es seguro», asegura una vecina.
Además de drogarse en portales y aparcamientos, denuncian que los sintecho hacen allí también sus necesidades, con la insalubridad que se genera con ello. «La otra noche dormían siete personas dentro del parque, por lo menos», añaden, apuntando que su presencia se extiende más allá del horario de apertura del parque de Can Simonet, soportando los ruidos que generan a consecuencia de discusiones entre ellos ya de madrugada. Y es que los indigentes ya duermen en su interior, no siendo raro encontrarles en el momento de la apertura tumbados en los bancos de ese espacio que, lamentan los vecinos, se haya visto degradado por la actitud de estas personas, que entran y salen de forma constante.
Los de Vox mucho pasearse y poner carpas en Cotlliure antes de las elecciones, pero una vez sentados en el Ayuntamiento no consiguen sacarle al PP ni media medida para adecentar esta barriada. Son un bluf. Los seis.