La huelga indefinida de las escoletas municipales externalizadas se ha iniciado este lunes con un seguimiento del 100 por 100 de la plantilla que puede acogerse a la movilización en la que reclaman la mejora de su salario, que apenas supera los 1.200 euros en doce pagas. Y es que sindicatos y educadoras denuncian que «ha sido convocada la mayoría de las empleadas, solo un 15 por ciento de las trabajadoras pueden ir a la huelga. Son unos servicios mínimos muy máximos por lo que vamos a impugnarlos en el juzgado», denuncian este lunes a las puertas de la escoleta Ciutat Antiga, que forma parte de la red de centros externalizados. Un grupo de trabajadoras se ha colocado a las puertas del centro para informar a los padres de los motivos de su movilización.
Mientras tanto, los padres han mostrado el apoyo a las movilizaciones de las educadoras y advierten que han recogido la firma de casi 1.000 personas. «Ellas cobran muy poco y tienen a su cargo muchos niños, así que me llevo a mi hija a casa para apoyarlas», advierte un padre en la puerta de la escoleta.
Cristina Martí, educadora de la escoleta de Son Ferriol y representante de las trabajadoras, ha señalado que «pedimos la equiparación salarial porque estamos cobrando el salario mínimo interprofesional cuando hacemos las mismas funciones y tenemos los mismos estudios que las trabajadoras internalizadas. Seguimos los mismos proyectos educativos», asegura, mientras desgrana que las internalizadas cobran 1.800 euros en quince pagas.
«Es una situación que venimos arrastrando desde hace más de veinte años. La escoleta de Santa Creu se externalizó en 2003. A día de hoy, vivir en Mallorca es imposible con este sueldo, no podemos pagar el alquiler ni comer dignamente», asegura Martí, que lamenta que «el Ajuntament se ha desentendido por completo. La empresa que lleva la subcontrata, Estudi 6, hizo una propuesta el viernes en el TAMIB pero era claramente insuficiente, solo era un incremento de 47 euros brutos al mes».
La representante de las trabajadoras niega la información que transmitió el viernes el Ajuntament en un comunicado, ya que «nunca hemos tenido sobre la mesa un incremento salarial del 20 por ciento. Nuestra propuesta es llegar al 100 por cien de equiparación con las internalizadas con un primer incremento del 35 por ciento para alcanzar el mismo salario en un año».
Por su parte, Pepa Ramis, representante de CC OO, advierte que «se trata de una reivindicación muy antigua ante estas diferencias salariales tan grandes, teniendo en cuenta el contexto económico actual. Estamos indignados porque no se ha convocado al comité de huelga para hacer una propuesta de servicios mínimos por lo que los vamos a impugnar, porque son abusivos. Solo el 15 por ciento de las trabajadoras puede ejercer el derecho a huelga».
Ramis recuerda que se trata de «un colectivo muy conciliador y dialogante pero han dicho basta. Ya hubo movilizaciones en 2023 y en 2024. Creemos, además, que hay una connotación de género y estamos convencidos de que el Ajuntament de Palma habría actuado de otra manera si hubiese sido otro tipo de colectivo».
Natalia Llompart, una de las madres que dejaba a su hijo en la escoleta, pedía disculpas a las huelguista: «Lo siento, hoy no tenía donde dejarlo pero mañana se quedará con la abuela. Así lo haré mientras dure la huelga. Es la forma de apoyar sus reivindicaciones, creemos que tienen motivos más que suficientes para manifestarse».
El cohete de Sánchez